La presentación escrita es una de las maneras que podemos presentar un trabajo. Para hacer un trabajo debemos de entregarlo con una portada y un guion donde se vea los puntos clave y los secundarios. Al trabajo hay que darle un toque personal y si el trabajo lo tienes terminado no te quedes con la primera impresión darle vuelta al trabajo y así conseguirás un trabajo mejor y más personal. Cuando empezamos a redactar nuestro trabajo tenemos que poner una introducción para dar a conocer a los lectores de que va nuestro trabajo y poner en situación a estos lectores y también tenemos que poner una conclusión para dar nuestras soluciones cerrando el trabajo y no dejar cabos sueltos sin preguntas sueltas. Además ese libro que nosotros presentamos tiene que tener una encuadernación para que todas las hojas estén juntas y no se pierdan rápidamente.
Pero antes de todo esto se tiene que hacer este mismo trabajo en un borrador para que no se experimente en el trabajo final por que entregar un trabajo con tachones y borrones no queda muy elegante. Una vez terminado el trabajo hay que leerlo para corregir aquellos fallos de ortografía que tenga el trabajo. Hay unos elementos claves que tenemos que seguir a la hora de conseguir un buen trabajo escrito como es palabras cortas y básicas para que se pueda comprender, frases no muy largas, párrafos de 4 a 6 líneas, utilizar puntos y comas, no utilizar verbos en gerundio y frases ordenadas y con sentido. Cuanto más complejo sea el público a los que no dirijamos más o menos difícil será nuestro vocabulario.
Estas normas nunca las he tenido en cuenta para hacer un trabajo escrito pero nunca esta tarde si la dicha es buena y a partir de este momento intentare cumplir todas estas normas para que mi trabajo vaya lo más completo y lo mejor presentado posible.
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